Sin temor a equivocarnos dos médicos que han llevado a nuestro Hospital insignia Justo José Urquiza a ser uno de los mejores del país, no hay un solo hecho para destacar, es el conjunto de circunstancias que han pasado hace seis años cuando llegaron había 250 consultas hoy tienen más de 500 diarias de los temas que más prefieran.
Según mi parecer es como necesitamos tener a nuestros gobernantes unidos, sosteniendo los mismo principios, seguro que en seis años hubo circunstancias de desencuentro entre ambos, pero nunca ninguna salió a la luz, solo con mirarse los dos saben del compromiso y las responsabilidades que le caben.
En lo personal Pablo Lombardi viene de una amistad forjada en la juventud con Martin Oliva, El Dr. Carlos Cherot, Dr. Díaz Vélez y otros más que supieron mantener en todo este tiempo, desconozco la historia de la Dra. Vanina Politti, pero suponemos que en tantos años los desafíos fueron muchos distintos circunstancias como la de la Pandemia, pero lo importante es que ninguna salvo Oliva quiso incursionar en la Política, hasta muchas veces se los nota ingenuos, pero fue en parte lo que permitieran que hoy la sociedad le reconozca pertenencia, compromiso y sobre todo que le tienen mucho amor a sus profesiones.
Seguro que lo vamos a extrañar no es fácil encontrar actores sociales que rompan las barreras que todos tengan confianza, que la primera idea ante cualquier circunstancia de accidente se piense vamos al hospital, todo un símbolo de confianza generado en el otro que importante esta circunstancia la confianza.
Faltan cosas seguro que sí, se puede seguir creciendo no hay dudas, se les pudo pedir más a estos dos médicos, decididamente no el esfuerzo, la dedicación se demuestran sobre la marcha, solo les pedimos aquellos que sean responsable de nombrar a los futuros sucesores que lo hagan bajo los conceptos de muy buenos profesionales, dedicados y no impere que debe tener un color político, sino sobre la base de la honestidad.
Gracias Dra. Vanina Politti y Dr. Pablo Lombardi por brindarnos tanto a cambio de sufrimientos.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay