Desde Alemania los tres mosqueteros, los doctores, Lauritto, Oliva y Noir dejan transcender que el Pato Concepcionero está preparado para asumir nuevamente la intendencia aducen que de taquito le ganan a Juan Orrico, es tanto el menos despreció por el otro que asusta.
Diciembre apenas llegue el conductor reúne a toda la tropa con una sola consiga es la hora de los propios, independientemente del color político, no es momento para plantearse si es o no peronista es hora que la sociedad conservadora asuma este desafío, si quieren una ciudad para los de siempre, saben que es hora de movilizarse.
En Alemania le han designado al socio político, Carlos José Scelzi que deberá mover a su tropa aunque sea poca, el poder del rumor que tiene es muy importante y de él, hoy depende el triunfo tendrá que juntar a Marcelito, aunque lo menosprecien y lo dejen afuera de toda decisión, a Jorgito Gay, a los del Puerto, a lo periodista que trabajan en su estructura, a la abogada multifacética con varios cargos, reunir a los cooperativistas hoy un poco enojados, mas al borde del precipicio que de salir adelante, no es tarea fácil hay que sacar a relucir la cintura política, aunque este un poco desgastada y hagan ruido, sus bisagras, aceite y a jugar no podemos perder 40 años de poder en esta estamos solos.
Si está definido vender este tiempo las pocas obras de Martin Oliva, sobre todo los bulevares, una obra impactante la restauración del Hotel de la Terminal, un antes y un después, la Bici Senda si no se produce ningún accidente, la escuela Técnica, el centro Cultural si avanzo algo, el agua a media aunque sean obras de Lauritto y fundamentalmente la sociedad intermedia hay que vender, ayudar poner mucho dinero en las instituciones que ellos definirán la elección.
Según mismo lo dejo transcender el mismo Pato vuelvo para salvarle las achuras a todos y todas.
Creo que hacen una lectura errada de la llegada de Juan Orrico en la sociedad, los dueños del peronismo en los últimos 40 años Lauritto – Scelzi opinan no le moja la oreja a José y no saben cómo las cosas han cambiados y están socavando día a día en la sociedad una profunda huella de malestar.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay –
