Un intendente que en completo silencio esta demostrando otra forma de gobernar, sin obras publicas propias, ha tenido el sentido común de continuar las que le han dejado y criteriosamente poner en valor otras paradas en el tiempo.
El poner en valor la ciudad desde otra óptica, dándole valor a lo que esta o mejorándola también es saberse ganar un lugar, creo que ahora con la llegada del Presidente no le falta nada, no se si fue una cosa buscada o es la resultante que el Presidente decidio mostrarse como tal u otra razón lo importante es que vino a la ciudad, le brindo un marco importante, donde se pudo observar respecto en las distintas disidencias.
Le inculto al Presidente Alberto Fernandez la importancia de vivir en una ciudad histórica, le saco al mismísimo presidente el compromiso de poner en valor la casa de Urquiza tantas veces anunciada, le mostro el camino de los antepasados e la importancia que tenia el Palacio San Jose, al extremo de hacer variar el discurso que venia sosteniendo y lo que llama la atención es la sutileza que usaba, cada necesidad para reclamar las cosas, seguro como alguna vez me dijo no me diste tiempo a entenderme o saber que puede ser mas humano de lo que demuestro, tal vez tenga razón pero uno cree que en intendente debería tener cosas pre concebidas.
En tan solo 48 horas no estando en la ciudad se entero que Alberto Fernandez venia, primero para afinzar mas el turismo, después por las obras publicas y decididamente encontró un tema que no fue preocupación de el por mucho tiempo el Palacio San Jose, que termino siendo el punto central de la visita.
Y como fritulla de la crema le devolvió en hechos y acciones a Jose Eduardo Lauritto devolución de favores es la primera vez en la historia que un presidente hace candidateable a un precandidato a Intendente, ni siquiera en la época de un grande como Don Carlos Scelzi que proclamaba a Menen como candidato.
Eldisparadoruruguay.com.ar. – Juan Carlos Botta