Sus vecinos provinciales vienen perdiendo al hilo en cinco o seis provincia si bien no es contagioso es un viento que preocupa, se había calzado el mameluco con las alpargatas para ayudar al concordiense Enrique Cresto y perdió por 20 puntos en el 2021, hoy esa diferencia se achico a unos 8 mil votos, para colmo de males ahora parece ser el mejor slogan el kirchnerismo es el mal de este país.
Cierto es que hay hartazgo en la gente, que está examinando cada situación y a cara de los últimos 30 y pico de días de campaña nadie se puede permitir equivocarse, menos el gobernador Gustavo Bordet, aunque la gente piense que todas las medidas que se tomen sean para la campaña pura.
El gobernador eligió a cada rincón de Entre Ríos para intentar ganar una responsabilidad compartida no queda excluida ninguna ciudad de la Provincia todas deberán militar casa por casa hoy se gana por una diferencia de 5 mil votos, Bordet sabe que la responsabilidad final será de él y debe convencer a todos los distritos que además de pelear por el pago chico hagan un esfuerzo supremo por Adam Bahl.
Es un desafío muy difícil de transmitir hay que ganarle a las proyecciones Provinciales, Nacionales y Locales, no hay peor batalla que la que no se da, ya la gente no evalúa la imagen individual, ni si en la provincia de Entre Ríos las cosas se hicieron medianamente bien, si hubo muchas obras públicas o si con lo que se intentó hacer alcanzo para cambiar la vida.
Hay que ponerse a pensar por que en Juntos por el Cambio solo crecieron los radicales, cuando hace un poco tiempo atrás De La Rúa se iba en helicóptero, en algo se equivocó el peronismo quedan unos cuantos días más de 35 días para convencer a la gente, debe haber una formula ya que retrocedió el PRO como partido provincial o el Espacio de Javier Milei, en cada provincia que hay elección el candidato de Milei no saca más de 6 puntos mientras a Nivel Nacional este se posiciona como primero, hay una ecuación que el peronismo hace mal o no le encuentra la vuelta.
El esfuerzo que no se hace hoy se puede pasar cuatro años llorándolo.
Juan Carlos Botta – Eldisparadoruruguay.com.ar.
