Un viaje al borde del rayo, de las lluvias torrenciales, del tráfico de vehículos, camiones, autos, camionetas que no se pueden posponer, en eso momento uno en persona toma la decisión de viajar afrontar los inconvenientes o esperar.
Todo tiene una mirada distinta, y después se pregunta por qué exponer a familiares, a amigos, a conocidos a no pensar cual es el valor del ser humano, seguro que individualmente cada uno lo analiza en el mismo momento, la lluvia no existía hasta el momento de partir pero de repente como todo lo que decide la naturaleza lo atraviesas en el mismo momento.
No voy a exponer al funcionario o funcionaria de turno, no tengo, ni idea si el vehículo era particular e oficial, en las sucesiones de hechos va descubriendo distintos peligros, al principio es una lluvia romántica insignificante, pero cuando vas atravesando el camino y ves que van pasando distintas circunstancias, tal vez la situación que te hace reflexionar muy enserio es que una boca de tormenta por el caudal de agua se había salido de su lugar natural el golpe fue tremendo las consecuencias no, pero ahí pasan los treinta segundos de tu vida y de todos los que viajan, más allá que alguien es funcionario pero esa persona además de tener familia, de viajar todas las semanas y exponer su pellejo, a veces de cuantificar este tipo de anomalías.
Inclusive yo hacemos aguda auto críticas de los funcionarios, no ponemos en relieve este tipo de sacrificio que muchas veces exponen a amigos o familiares por la vocación de servicio, basta un solo segundo para revisar si se hubiera tomado otra decisión no se hubiera expuesto la vida de todos.
Por suerte este tipo de inconvenientes dejan siempre una moraleja cual es el valor que le pones a la gente que te rodea o te quiere tan solo fue un hecho sin cuestiones gravitantes ahora les pregunto criticamos a los funcionarios pero nos ponemos en su lugar.