Dichosa de haberlo conocido, de haber vivido esos 10 años y medio de historia de mi país, ese al que todos querían venir, de esos cambios políticos, sociales y económicos que tanto dejaron hasta el día de hoy, de ese Mercosur que por años fue un sueño y el lo hizo realidad, dichosa de ser de esa generación en la que se nos enseñaba a trabajar, estudiar, superarnos, vivir de nuestros esfuerzos y en donde el mérito era válido en todos los ámbitos.
Gracias Presi por ser ese después que tanto se necesitaba y que desde aquel pequeño gran pueblo: Anillaco, vino a cambiar la historia y lo logró.
Descanse en paz.