Años pasaron para que la necrópolis local alcance un estado impecable como lo está en la actualidad.
Fue en la gestión primera de Lauritto que a los fines de ordenar y corregir algunas costumbres, para nada recomendables, cuando Lauritto encomendó a unos de sus directores que estaban en la secretaria CONTROL DE GESTIÓN, para mostrar a la comunidad un cementerio distinto.
Fue tal en cambio que la propia comunidad se encargó de hacer conocer las mejoras y el buen aspecto que comenzó a reinar en el cementerio.
Aparecieron a modo ilustrativo los carteles indicativos de quienes fueron ilustres ciudadanos de nuestra ciudad, del campo social, cultural y político.
Para ello se contó con la guía turística y profesional en la materia Virginia Civetta, quien se encargó de realizar los comentarios de los atriles indicados.
Desde entonces se logró mantener un cementerio, prolijo, bien pintado y en excelente estado de limpieza.
Estos últimos cuatro años estuvo a cargo de la arquitecta Ana Almeida, gestión Oliva y hoy nos despertamos con la noticia que reemplazará a la Srta Guillermina Bevacqua quien está a cargo del Palacio San José.
Será un nuevo desafío para Lauritto encontrar quien reemplace a la Arquitecta Almeida a efectos de mantener el buen estado que luce el cementerio local.
O seguirá ella misma en los dos lados.