Dos desastres ocurridos allá por 1813, con muchas bajas humanas, más artillería y gran cantidad de fusiles.
Dos derrotas en la lucha por la Independencia.
Dos desastres diríamos.
Algo como ocurrió con los edificios del CIC Municipal y la Terminal de Ómnibus ex Hotel Francisco Ramírez.
Las lluvias torrenciales no tuvieron piedad con el edificio del CIC que se construyó con la idea de trasladar la terminal de Ómnibus para permitir que en Los Constituyentes 52 se instalará un nuevo casino con máquinas tragamonedas.
Como está función no prospero el actual CIC cumple otra función del tipo administrativa, y aulas de instrucción y mesa examinadora para el otorgamiento de la licencia de conducir y o su renovación.
Al respecto decíamos que las inclemencias del tiempo se llevaron puesto el techo y su cielo raso de las galerías externas, convirtiendo todo en un desastre, que costará arreglar y volver a poner en valor.
Sobre este inmueble recién inaugurado las reformas por la gestión Oliva, nos encontramos que las intermitentes lluvias hicieron estrago.
Sus techos filtraron agua por doquier y sus barandas de acceso a los pisos superiores se desprendieron y el ascensor sufrió fallas en su mecanismo de mucha importancia.
Otro desastre.
En segundo término podemos decir que la actual terminal, que no sabemos cuál es su nombre; si Gral. José de San Martin como cuando operaba en Eva Perón esquina Rocamora o hereda el nombre del ex Hotel Francisco Ramírez.
Como decíamos no fueron dos batallas como las tituláramos al inicio, pero si dos desastres.
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.