Puede llamar la atención a la familia política concepcionera el titular de esta sencilla nota.
Pero a medida que desarrollemos su contenido, muchos y muchas, se darán cuenta que de buenas a primera, su figura desapareció de los pasillos municipales en especial y de encuentros políticos.
Pinocho para sus más allegados, “el mentiroso” para quienes no son ni han sido de su confianza, Dr. Beltrán para otros.
Oriundo de R. del Tala, hijo de quien fuera presidente del PJ de dicha ciudad, fue ” importado ” por el actual intendente, para formar parte del staff de su primera gestión.
Estuvo por mucho tiempo ocupando un despacho del 3er. Piso contiguo al Intendente, de mucha confianza de Lauritto y componedor de los organigramas de sus gestiones anteriores.
Un “especialista ” en dejar conforme a todos y todas, con una cintura muy particular para arreglar lo imposible, más allá de sus mentiras; condición que le garantizo el seudónimo artístico de ” Pinocho”.
Hombre político con mucha pasión para el trabajo, profesional de abogacía, que opto por caminar los vericuetos de la política y no ejercer su título habilitante.
El mayor logro de la primera gestión de Lauritto, fue junto a otros conseguir que el edificio actual de bioquímicos, que tenía destino de construcción la ciudad de Gualeguaychu, se levantara en nuestra ciudad.
Muchos recordarán que esa esquina propiedad de la Provincia de Entre Ríos, funcionaban dependencias de la justicia y el Registro Civil.
Cabe acotar que el Municipio cedió parte de su actual terreno, que lindaba con el Banco de Galicia.
Beltran para esta última campaña del longevo, no participó.
Los mentideros lo situaban en la ciudad de Paraná acompañando la gestión de Marcelo Bisogni, cuando este fuera presidente del IAPV.
Hoy no lo vemos como entonces en nuestra ciudad. Sería muy importante recuperar su experiencia municipal ya que su aporte, más allá de sus ” mentiras piadosas” siempre fue de gran ayuda en muchas gestiones políticas institucionales.
Muy apreciado y sabiendo de que pocas veces suele decir la verdad, deberíamos volver a ” importar” su función, y su experiencia.
Seguramente, a ojos de buen cubero el municipio oportunamente debió ceder el terreno que formó parte del lote del hoy Edificio Bioquímico, a cambio de lograr el auditorio en planta baja para uso y goce de la comunidad, “Carlos M. Scelzi”.
El Memorioso