Que silencio preocupante se puede interpretar de muchas maneras, lo importante es que se tenga en cuenta cuanto es lo que puede perder ambos, se vienen momentos para reflexión, se vienen momento para tender manos y fundamentalmente son los instante en que hay que estar más tranquilo que nunca, donde habría que pensar mil veces las cosas antes de decirlas.
No son momentos para silencios no son momentos para recriminar son instante donde debe privar imaginando el futuro que viene muy incierto, no es cierto que el Presidente no sufra desgastes, lo sufre pero reina más la definición en las urnas nos cansamos del Peronismo, Kirchnerismo y todos sus ismo, por suerte esta ciudad hoy ha podido mantener el liderazgo, pero a flor de piel se denota el cansancio de la gente, saturación de 40 años de peronismo.
Tanto Oliva como Seyler deben imaginar que alguno de los dos o no pueden suceder al Dr. Lauritto, es muy temprano para planificarlo, pero no está permitido no hacer evaluaciones políticas mirando al futuro y las alternativas que se puedan dar, esto no significa que no habrá otros dentro y fuera del peronismo que quieran plantear esa alternativa, seguro que ambos legisladores han tenido errores en su gestión, pero no es momento para recriminarse actuaciones, el Peronismo en su conjunto esta mirado con una lupa, no solo en la histórica sino en toda la Provincia, hoy nadie habla de Concordia, Gualeguaychu si miran a Paraná y Concepción del Uruguay, como las nuevos asentamientos que puede tener el Peronismo.
Hoy diría es más importante ser socio del silencio que pensar en el pase de facturas, cierto es que buscar acercamiento al gobierno Nacional y Provincial no sería una mala mirada todo lo que sume sirve así sean monedas.
Juan Carlos Botta – eldisparadoruruguay.com.ar