ADULTOS MAYORES Y ALGO MÁS

Se anticipó por parte de la municipalidad de nuestra ciudad, que este venidero domingo 21, en el predio propiedad del Club Zanninetti, se invita a una jornada de recreación y esparcimiento para los adultos mayores que deseen participar y pasar el día de amigo en una jornada feliz y cordial.

Como sabemos que la distancia desde el centro de la ciudad al centro recreativo no es un dato menor, muy importante sería indicar si el propio municipio, va a disponer de movilidad de traslado a todos los interesados, o deberán trasladarse por cuenta propia.

Organizar este tipo de eventos para la franja etaria, considerada ”  adulto mayor” es realmente muy importante por todo lo que el evento en sí conlleva, pero obvio es interpretar y considerar que se trata de reuniones con aquellos que pueden hacerlo por motus propios y gozan de buena salud para poder sumarse a este tipo de festejos.

Ahora bien más allá del elogiable ágape, los organizadores deberían si es que no lo hacen, poner el ojo, en los hogares geriátricos que congregan a tantos adultos mayores que también necesitan de pasar un día al aire libre con personas contemporáneas y otras, como un jornada de amistad.

Más allá de todo lo que significa esta jornada, nos viene a considerar, a propósito de los hogares para adultos mayores, privados como públicos, en que estado se encuentran los mismos, que servicio prestan, higiene, atención, visitas, etc. etc.

No escapa a criterio de todos que muchos de estos ” hogares” para no usar el término ” asilo”, no siempre ofrecen lo que dicen y los adultos mayores, ahí alojados, más allá que sean pagos o no, son tratados como se merecen.

Que importante sería conocer desde el ente oficial, el listado de estos hogares, que atención brindan a los adultos alojados, que calificación se le daria; y así todas y todos conocer sobre todas las cosas el amor, el cariño y la calidad del servicio.

No hace falta conocer si son pagos o no, ni siquiera de cuánto es el monto mensual, ya que todo estará regulado al lugar, sus espacios,  sus comodidades, sus servicios profesionales; solo saber su calidad humana para la atención a la vejez.

El Observador – eldisparadoruruguay.com.ar

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