De una vez por todas los que se decían cuna del peronismo, deberán reconocer que de cuna pasaron a ser la tumba. Caprichosos desde siempre y rosqueros profesionales, siempre y a dedo sacaron y pusieron a su antojo. Desde la ciudad del citrus manejaron la casa gris con Busti, Urribarri  y Bordet con dos mandatos cada uno; y ahora desde la tribuna se escucha ” se va acabar, se va acabar, esa costumbre de ganar”…No admitieron ni reconocieron nunca que aparte de la cuna del peronismo, también eran la ciudad

Algunos adictos a los “paños ruleteros” deben tener gravado en sus oídos la vos de los jefes de mesas y o crupier cuando anuncian, basta de apuestas, ” ….no va mas”…. Llevado ese grito al PJ local, debemos entender y no de facto, sino democráticamente que este Consejo de la manera que actúa y como defiende las banderas de Perón y Evita; NO VA MAS. Lleva en sus espaldas la continuidad de dos gestiones municipales; la anterior de Lauritto, la actual de Oliva y si no cambiamos será una más.

Hay una discusión que viene de tiempos inmemoriales respecto de cómo leen los resultados electorales los dirigentes. Muchos son dirigentes democráticos que piensan en términos democráticos cuando los resultados les son favorables y cuando no, lo primero que hacen es echarle la culpa al pueblo. Si escucho peronistas, veo que están contentos porque el pueblo no votó a Milei y sí a Massa, pero cuando hablan sobre los resultados de la provincia se quejan amargamente porque el pueblo no votó al gobernador que ellos querían en Entre Ríos. En lo