
SOLO EN EL FONDO
Antiguamente se acostumbraba, cuando los perros no generaban mucha confianza, mantenerlos atados y si era factible en casas y propiedades con mucho ” fondo”, mantenerlos atados. Se los ubicaba en su casilla o bajo de algún árbol frondoso y ahí el can pasaba sus días. Solo eran amigables con los miembros de la familia. De esta modalidad surge por entonces el decir “solo y en el fondo “. Llegado y aplicado este viejo refrán, gracias a Dios en desuso, por nuestros días y con la necesidad que busca el Dr.